Para hacer una selección correcta y jerarquizar las flores a indicar, lo primero a tener en cuenta son los estados anímicos y de su personalidad que más le impiden a una persona llevar a cabo una vida normal, aquellos que más le limitan.
Por ej., alguien que se describe como ansioso, impaciente, celoso, inseguro, sin poder concentrarse, con miedo a salir por temor a que le roben, y como odia estar sola y necesita que la escuchen todo el tiempo, se la pasa llamando por teléfono en busca de gente para preguntarle qué hacer y para que la escuchen.
si esto describiría el consultante, serían demasiadas flores. Entonces, nos fijaríamos cuáles son los estados de la personalidad más perturbadores, y podría ser, por ejemplo:
casi no sale de su casa, lo que le impide realizar alguna actividades
(Mimulus), por su inseguridad y celos discute todos los días con su
pareja (larch y holly), la gente se está cansando de que ella recurra
todo el tiempo a los demás y no escuche a nadie, siente que la están
dejando de lado (heather y chicory).
Y se podría dejar entonces para más adelante Chestnut Bud, Agrimony e Impatiens, junto a lo que surja luego de la primer parte del tratamiento.
Igual, hay consultantes con los que resulta caso imposible jerarquizar, por la gran confusión mental y emocional que tienen. En esos casos recurrimos a los catalizadores.