La técnica de selección de las Flores de Bach se basa en la observación (a partir del diálogo) de los signos y estados emocionales que nos orienta hacia el remedio adecuado a cada persona. Nunca debe ser seleccionado a partir del síntoma físico, ni a partir del nombre de enfermedad.
Algunas veces solemos escuchar sobre la utilización de las Flores del Sistema Bach en enfermedades o síntomas físicos. Por ejemplo, hay quienes sostienen que Crab Apple es el antibiótico de las Flores de Bach, que Oak sirve para la gastritis, Agrimony para el asma, incluso que Aspen se puede utilizar para el Parkinson, etc.
Gastritis puede presentar un consultante con personalidad Oak o también con personalidad Larch o con cualquier otra personalidad… la gastritis no es un síntoma guía para la elección del remedio floral como tampoco lo es ninguno de los síntomas físicos ni nombres de enfermedades.
Emociones y Salud
Todos sabemos que las enfermedades pueden tener origen emocional, y, en ese caso, tratando la emoción en desequilibrio, se puede lograr una cura o alivio de la enfermedad o el síntoma físico.
El Dr. Bach en su libro Cúrese Ud. Mismo (Cap. 1) enunció:
«La enfermedad es, en esencia, el resultado de un conflicto entre el Alma y la Mente, y no se erradicará más que con un esfuerzo espiritual y mental.
Estos esfuerzos, si se llevan a cabo adecuadamente, con entendimiento, como veremos más adelante, pueden curar y evitar la enfermedad al eliminar esos factores básicos que son su causa primaria. Ningún esfuerzo dirigido únicamente al cuerpo puede hacer algo más que reparar superficialmente el daño, y no hay curación en ello, puesto que la causa sigue siendo operativa y en cualquier momento puede volver a demostrar su presencia de otra forma».
Por lo tanto, consideramos que seleccionar las Flores adecuadas en base a un síntoma físico entra en franca y clara contradicción con lo sostenido por el Dr. Bach, estaríamos haciendo exactamente lo que él en su sabiduría marca como error fundamental de la medicina alopática, es decir que estaríamos ocupándonos de hacer la reparación superficial, la que está dirigida al cuerpo físico, y no de la curación de lo profundo, la curación de la causa primaria.
Lo adecuado es fundamentar la elección de las Flores en sus emociones en desequilibrio, es así como el Dr. Bach ideó y presentó su Sistema.
Con estas palabras él comienza el libro mencionado:
No pretende estos escritos sugerir que es innecesario el arte de curar; lejos de nosotros semejante intención; pero sí esperamos humildemente que sea una guía para quienes sufren, y les ayude a buscar dentro de sí mismos el origen real de sus enfermedades para que así puedan ayudarse a curar.